Litros y litros de leche corren cerro abajo, pasando por el interior de la casa nueva del caballero. Viene de unas cajas que estaban amontonadas sobre una mesa inestable, que al pasarala a llevar se da vuelta, las cajas de leche de caen, aplastándose unas a otras y la leche corre. Pienso que la casa no esta bien protegida de la pendiente del cerro. Habrá que limpiar toda esa leche y la madera del piso se habra hinchado por la humedad.
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